viernes, 22 de julio de 2011

Néctar de Dargaea

Si algún día encuentras el néctar de Dargaea, , probablemente eres de los que la han estado buscando toda su vida; y por lo tanto, probablemente no necesitas instrucción alguna de que hacer con esto.

De todas formas, es muy simple (al menos al principio). Asegúrate de no tener asuntos pendientes en este mundo, en caso de que algo salga horriblemente mal. Y entonces... ¡Fondo!¡Fondo!¡Fondo!

Los meses siguientes son la parte más desagradable. No podrás mantener la comida por mucho tiempo, pero dejarás de necesitarla; lo mismo con el sueño. El color de tu sangre se opacará y tus venas empezarán a saltarse más y más. Es de esperarse que te salgan partes del cuerpo en el área subcutánea. Serán partes pequeñas: un dedo aquí, un diente allá, quizá una oreja; resaltando bajo tu piel. Asegúrate de tener todas tus vacunas ¡Adiós chequeos medicos!...De hecho, adiós a toda ropa más reveladora que una gabardina, en público.

Te notarás una pequeña cortadita en la panza. Y notarás que esta cortada empeorará, volviéndose una herida llena de pus. Durante la semana siguiente te saldrán tres cosas de esta herida:

La primera cosa es algo así como un hayuco negro grisáceo, con uno o dos dientes creciéndole. Cuando mueras, alguien más lo buscará para hacer una nueva tanda de néctar de Dagraea. Escóndelo bien, así las cosas serán más divertidas para la siguiente generación.

La segunda cosa será como una bola de venas (muchas de ellas rotas y con una cosa negra saliéndoles) del tamaño de una pelota de soft bol, todo esto enredado alrededor de algo. Esta cosa gritará y podrás notar al pequeño feto retorcido y sin piel en medio. Sólo sobrevivirá por unos veinte segundos. Quema los restos.

 La tercera cosa...

Bueno, llamémosle "cosa 3". Así es mas fácil.

Puedes plantarla donde quieras. Y te recomiendo un lugar donde no te importe pasártela todo el tiempo, y donde nadie mas vaya a ir. Tu patio o tu sótano son buenas opciones, si vives solo; en tanto el suelo sea fértil. Cava, mínimo, a dos metros de profundidad. Cosa 3 no querrá ser enterrado, pero debes seguir hechándole tierra. Si ya acabaste y todavía lo oyes, no cavaste lo suficientemente profundo.

Sus venas (o raíces, supongo) eventualmente se esparcirán en todas las direcciones, pedio metro por cada año de tu vida. Saldrán pasto y hierbas duras y firmes, negras y aceitosas, o tomarán el color y la textura de una mordedura de araña o papel de arroz. La madera también estará infectada; en las noches calladas, oirás sus arterias palpitando dentro de tus muros. La tierra se llenará de insectos y animales muertos, en estado de putrefacción. No intentes cortar el pasto ¡Sangra de la chingada!

Este es tu santuaro.

No importan las heridas ni las amenazas del exterior, aquí estarás sano y salvo. O al menos lo que signifique "sano" para tí. Si de veras odias a alguien, tráelo aquí. Se infectarán de una manera u otra (inhalando una espora, quizá un poco de residuo en la mano...) Vomitarán sangre con pequeños cienpiés. Cagarán sus propios fluidos vertebrales. Sus ojos se volverán lechosos y explotarán; y zarzas espinosas les saldrán de los cuencos. Agonizarán por meses o años y los doctores quedarán sin habla ante esto ¡Está bien perrón!

Y esto es sólo el comienzo. Con el tiempo aprenderás más. Mucho más. Pero si te dijera todo ahora, quizá no quieras hacerlo.

Hagas lo que hagas, cuida a cosa 3 con tu vida. Si crees que estás en peligro de perderlo, desentiérralo y mátalo con una aguja de plata; y deja que alguien más haga otro algún día. Sentirás como si hubieras perforado tu propio corazón, pero es mejor que dejar que caiga en las manos equivocadas. 

Porque ahora eres un Guardián.

Y mejor no los dejas encontrarse.
(Original de Inunah, en Creepy + Pasta)